¿Qué es una póliza de crédito?
Las pólizas de crédito son herramientas financieras esenciales para autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes). Ofrecen flexibilidad y acceso rápido a fondos, ayudando a gestionar la liquidez y cubrir necesidades de tesorería a corto plazo.
Costos y condiciones
Al contratar una póliza de crédito, hay varios costos asociados que debes tener en cuenta:
- Comisión de apertura: Este es un cargo inicial que puede variar entre 0.25% y 2% del capital máximo autorizado.
- Comisión de disponibilidad: Se paga por los fondos no utilizados y generalmente es alrededor del 0.1% del límite no dispuesto.
- Interés por saldo medio dispuesto: Este interés se calcula sobre el saldo promedio utilizado durante el periodo.
- Interés de excedido: Se aplica una tasa más alta si se sobrepasa el límite de crédito acordado.
Funcionamiento de una póliza de crédito
Una póliza de crédito es un acuerdo entre una entidad financiera y una empresa, que permite disponer de dinero hasta un límite preestablecido. A diferencia de un préstamo, los fondos se utilizan según las necesidades del negocio y solo se pagan intereses por el dinero dispuesto.
Uso adecuado de una póliza de crédito
Debe utilizarse para necesidades puntuales de tesorería, como liquidaciones trimestrales de IVA. No es recomendable para financiar activos fijos o cubrir desfases permanentes de tesorería. Si se requiere financiación a largo plazo, es mejor considerar otros métodos como préstamos o leasing.
Renovación de la póliza
Renovar una póliza de crédito indica un uso inadecuado. Es crucial revisar las necesidades económicas de la empresa y considerar formas de reducir gastos o buscar alternativas de financiación que se ajusten mejor a la situación.
Consejos prácticos
Antes de recurrir a una póliza de crédito, es fundamental evaluar otras opciones de financiación y considerar el impacto financiero a largo plazo. Es importante utilizar este instrumento solo para cubrir necesidades temporales y no como una solución recurrente.
Relación con el concurso de acreedores
El uso inadecuado y la dependencia excesiva de pólizas de crédito pueden llevar a problemas de liquidez que, si no se gestionan correctamente, podrían culminar en un concurso de acreedores. Este proceso legal se activa cuando una empresa no puede hacer frente a sus deudas, y se convierte en una medida para reorganizar o liquidar sus activos bajo la supervisión de un tribunal. Por ello, es crucial una gestión prudente y estratégica de las pólizas de crédito para evitar situaciones de insolvencia.