La difícil situación económica de una empresa puede llevarla a presentar un concurso de acreedores, un proceso que impacta no solo en la salud financiera de la compañía, sino también en la estabilidad laboral de sus empleados. En este artículo, exploraremos los derechos y medidas laborales que los trabajadores deben conocer en caso de encontrarse en una empresa inmersa en un concurso de acreedores.
1. Dos escenarios diferentes: Continuidad o extinción laboral
En primer lugar, es esencial comprender que existen dos escenarios diferentes en función de la situación de la empresa. Puede ser que las relaciones laborales se mantengan y la actividad continúe, o bien, que el concurso de acreedores lleve a la extinción de los contratos y al despido de los trabajadores.
1.1. Empresa con actividad continua
En el caso en que la empresa mantenga su actividad, es fundamental destacar que la declaración de un concurso de acreedores no implica automáticamente la extinción de los contratos laborales. Los empleados seguirán teniendo la obligación de acudir a sus puestos de trabajo y la empresa deberá abonar los salarios.
No obstante, la tramitación del concurso puede conllevar medidas colectivas de regulación de empleo, como cambios en las condiciones de trabajo, reducción de jornada, traslados, despidos colectivos o suspensiones de contratos.
1.2. Medidas laborales en el proceso concursal
Las medidas laborales que pueden adoptarse durante el concurso se basan en causas objetivas, como razones económicas, técnicas, organizativas o de producción. Entre las medidas más comunes se encuentran la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, la reducción de jornada, el traslado de trabajadores, el despido colectivo y la suspensión de contratos mediante ERTES.
2. Pago de salarios durante el concurso
Incluso si la empresa mantiene su actividad, la mala situación económica puede generar deudas con los trabajadores, principalmente por el impago de salarios. Estas deudas se incluirán en el informe del administrador concursal y se clasificarán para determinar su prioridad de pago.
Los salarios correspondientes a los últimos 30 días anteriores a la declaración del concurso, así como las indemnizaciones y salarios posteriores a este, formarán parte de los créditos contra la masa. Estos créditos tienen prioridad de pago, y la empresa deberá abonarlos tan pronto como disponga de liquidez suficiente. En caso contrario, el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) podría asumir el pago según lo establecido legalmente.
3. Empresa sin capacidad para mantener la actividad
En situaciones más críticas, cuando la empresa no puede mantener su actividad, y presenta concurso de acreedores express u ordinario, se procede a la extinción de contratos por causas objetivas. En estos casos, los trabajadores despedidos deben presentar sus reclamaciones de indemnizaciones y salarios pendientes al FOGASA.
Conclusión, ante un concurso de acreedores, es crucial que los trabajadores estén informados sobre sus derechos y las posibles medidas laborales que puedan afectarles. Buscar asesoramiento legal puede ser clave para enfrentar de manera adecuada los desafíos laborales que este escenario conlleva.